Las organizaciones feministas volvieron ayer a copar las calles porteñas luego de dos años en los que la pandemia impidió el normal desarrollo de la marcha -en 2021 no hubo movilización y en 2020 sólo pequeños grupos lo hicieron-. Como en ocasiones anteriores, las actividades se realizan bajo la consigna “¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! El Estado es responsable”.

En el marco del séptimo aniversario de la primera marcha de Ni Una Menos, se llevaron a cabo a lo largo y ancho del país distintas movilizaciones contra la violencia machista. En la ciudad de Buenos Aires el acto principal tuvo lugar frente al Congreso. Columnas de miles de mujeres llegaron hasta ese sitio, donde se hicieron sentir con consignas y batucadas, como en años anteriores a la pandemia.

“Hace años que inventamos maneras de enfrentarnos a las violencias que no cesan y que, pandemia de por medio, se han multiplicado. Nos queremos con vidas dignas y libres, en la calle, el lugar que elegimos para poner cuerpo a nuestras demandas y a nuestros deseos. Porque somos les nietes de todas las brujas que nunca pudieron quemar”, expresaron en Ni Una Menos, cuyo disparador fundacional fue el brutal asesinato de Chiara Páez, de 14 años (foto), en 2015. Además de insistir en políticas más efectivas para la erradicación y castigo de la violencia machista, las manifestantes exigieron más recursos para avanzar en “la autonomía y el desarrollo económico de mujeres, lesbianas, travestis y trans”. Ese reclamo se reflejó en algunos carteles que se observaron entre las concurrentes: “Nos mata el machismo, nos golpea la pobreza”, se leía en uno.

Desde el 3 de junio de 2015 al 27 de mayo de 2022 se produjeron 1.990 femicidios, 51 trans-travesticidios y 191 femicidios vinculados de varones, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”.